Ante la incontrolada difusión que está teniendo un error gramatical tan horrísono como el “delante mío/a”, “detrás tuyo/a” (¡hasta el corrector del MS-Word detecta estos fallos!), me veo obligado a intentar llevar un poco de sensatez al gran público lector de Libertad-Diodenal.
Comenzaremos diciendo que delante, detrás, encima, debajo y enfrente, son adverbios de lugar y, como tales, no tienen género (ni masculino ni femenino ni neutro). Se utilizan para indicar la posición relativa de entidades referidas en la oración (es una forma de llamar a las frases, no tiene por qué ser un rezo como pensarán los laicistas empedernidos).
Unas cosas están delante de, detrás de, encima de, debajo de, cerca de, lejos de o enfrente de otras. ¿Queda eso claro? He reiterado la preposición “de” para ver si la técnica de la repetición es más eficaz de la simple explicación.
A los que se empeñan en extender tan desagradable error gramatical les preguntaré:
¿Qué frase es la correcta?:
-La nube está encima mío
-La nube está encima mía
La respuesta es: ¡¡NINGUNA ES CORRECTA!!
¿Qué género le atribuimos al posesivo? ¿El de la nube o el del que habla)? ¿Si habla una mujer tiene que decir “mía”? ¿Si habla un hombre tiene que decir “mío”? ¿Hay que decir “mía” porque “nube” es de género femenino? ¿Si en lugar de una nube tuviésemos un cuervo, habría que decir “mío”? Todas estas dudas desaparecen si se dice: “La nube está encima de mí”
En la frase “El coche es mío”, el género del pronombre posesivo “mío” se asigna en función del género del sujeto “coche”. Pero “coche” es un sustantivo y, como tal, tiene género. ¿Qué género tiene un adverbio? ¿”encima” es femenino? Pues no, ni es femenino (como pensarán algunos porque acaba en “a”) ni es masculino. No tiene género. Los adverbios no son sustantivos y carecen de género.
Si Mercedes Milá dice a Juanjo que su Dulcinea está “detrás suya” en un programa de Gran Hermano emitido en directo, además de hacer que yo me sobresalte, consigue que decenas de miles de personas que piensan que ella es una gran conocedora del idioma español (no en vano es una gran periodista), imiten sus expresiones, incluidas las erróneas. Si en “Un paso adelante” (serie de Antena 3 Televisión), el “tito” Rober dice a su amada que vaya “cerca suyo”, unos cuantos de los miles de televidentes que admiran sus dotes artísticas, no caerán en la cuenta de que su ídolo ha metido la pata e, inconscientemente, imitarán su errónea expresión.
¿No hay nadie en los medios de comunicación que se encargue de corregir este tipo de errores? Yo no pido que despidan a Mercedes Milá ni al “tito” Rober, pero sí que alguien les diga que eso que han dicho no se dice así. Y que no me vengan con el cuento de que el idioma es algo vivo. Ya sabemos que todo cambia, pero procuremos que cambie a mejor.