"Sí" o "No" no era suficiente

Al ver los complicados análisis que se han visto obligados a hacer nuestros líderes políticos y periodísticos sobre el referéndum del domingo, pienso que hubiese sido de gran ayuda que las papeletas de las votaciones hubieran sido más variadas. Esta es mi propuesta en cuanto a las respuestas posibles a la pregunta "¿Aprueba usted el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa?":

Sí con ZP
Sí con Rajoy
Sí porque me mola la constitución (la he leído)
Sí porque me mola la constitución (no la he leído)
No con Rajoy
No con Carod
No con Llamazares
No porque este referéndum me parece una memez
No porque no me gusta la constitución (la he leído)
No porque no me gusta la constitución (no la he leído)
No porque vivo en La Moraleja
No para fastidiar a ZP
Me importa un pito la constitución europea, hagan ustedes lo que estimen oportuno

El voto en blanco podría haberse utilizado para que los votantes que no viesen recogidos sus motivos en las papeletas impresas, pudiesen expresarlos libremente con un texto libre o incluso algún dibujo explicativo (los insultos se tendrían que haber considerado nulos, claro está).

Tal vez con ese abanico de posibilidades hubiésemos tenido más claro el porqué del voto de la gente y se hubiera evitado que el Doctor Llamazares se apropiase de mi “no” (sin pedirme permiso), que Pepiño Blanco decidiese que en la Moraleja vive la “derecha dura” del PP o que Moratinos (presidente honorífico de Libertad-Diodenal) se enorgulleciese de que España haya dado un “sí rotundo” al tratado constitucional. La simpleza de nuestros políticos es sólo comparable a su capacidad imaginativa a la hora de interpretar los resultados de las votaciones.