La memez de algunos de nuestros políticos llega a grados tan desorbitados que a veces siento que Libertad-Diodenal es un club de eruditos cuando comparamos nuestra necedad con la de los mencionados gestores públicos.
Jamás hubiese podido pensar que a alguien pudiera ocurrírsele una idea tan sumamente estúpida como la de llevar la "paridad de sexos" a las señales de tráfico. Pero sí, eso que oís ha ocurrido en el
Ayuntamiento de Fuenlabrada, y encima parece que están orgullosos de su logro.
Los monigotes que aparecen en las señales son figuras esquemáticas, simbolizan personas y, que yo sepa, las personas pueden ser hombres y mujeres (de la orientación sexual que les dé la gana). ¿A quién le importa que el monigote lleve falda o pantalón, calva o coleta? ¿Pero es que nos hemos vuelto locos?
Lo que más me asusta es que, después de hacer realidad le estúpida idea de un memo (arropado por la mayoría de los concejales del ayuntamiento, memos también), a alguien se le ocurrirá decir que esas figuras tienen estilo occidental y que no reflejan la realidad islámica porque las mujeres de esa religión no lucen coleta ni falda tan corta. Y como la memez es algo que crece día a día, habrá quien supere en estupidez a los anteriores "genios" y se invente una nueva variedad de señales en las que aparezcan mujeres con velo y hombres con turbante y barba.
Y, siguiendo con esta realimentación estulta, alguien propondrá que se coloreen las figuras con banderas de las distintas nacionalidades (mundiales y autonómicas) de todas las personas que, ocasionalmente, pueden circular por las calles de esa ciudad (la bandera arco iris del colectivo homosexual también tendrá cabida, claro).
Yo no sé si es que vivimos demasiado bien y ya no sabemos qué inventar para estar ocupados o si, por el contrario, los problemas son tan graves y complejos de solucionar que quienes consiguen un sueldo de concejal, diputado, senador o algún otro cargo político, ante la incapacidad de resolver nada, optan por dedicarse a marear la perdiz con gilipolleces como la que hoy nos ocupa o con otras como poner multas a quienes no rotulen los carteles de sus establecimientos comerciales en el idioma que decida el simpático de turno (eso pasa en Cataluña según creo).
Amigos de Libertad-Diodenal, la estulticia está de moda, detallad en vuestro currículo todas las tonterías que hayáis hecho en vuestra vida y, tal vez, podáis llegar a puestos administrativos bien remunerados.
Buscando cosas relativas a esta iniciativa tan "revolucionaria" he encontrado
otra que han ideado en Dinamarca en la que también se asocian señales de tráfico y mujeres, no obstante me temo que este método de llamar la atención de los conductores no sería bien visto por los amantes de la "paridad".