El "sesgo" de ZP

En algunos foros llamó la atención el uso que hizo Don José Luis Rodríguez Zapatero del verbo “sesgar” en el discurso que pronunció en el homenaje a Francisco Tomás y Valiente. Debo reconocer que a mí me chocó también el uso de esa palabra en la frase siguiente:

“El terror ha sesgado muchas vidas, pero no podemos sesgar la esperanza”

Pero al consultar el diccionario, después de poner en duda la cultura de ZP (debo reconocer la injusticia cometida), vimos con sorpresa lo que ahora se detalla:

sesgar.
(Del ant. sessegar, y este del lat. vulg. *sessicare, der. del lat. sessus, part. pas. de sedere, estar sentado).
1. tr. Cortar o partir en sesgo.
2. tr. Torcer a un lado.
3. tr. Atravesar algo hacia un lado.

¡Así que “sesgar” también significa “cortar”! Cortar en sesgo, pero cortar al fin y al cabo.

Una vez más pude comprobar en mis propias carnes que las ideas preconcebidas y los prejuicios nos inundan y guían nuestras acciones de un modo irracional. En lugar de comprobar primero las cosas sobre las que tenemos dudas, nos lanzamos al ruedo con nuestra ignorancia en ristre afirmando con rotundidad aquello que ignoramos (esto, por cierto, es uno de los fundamentos de una metodología de trabajo que yo mismo he ideado y que algún día enunciaré para el deleite de los lectores). El resultado es que solemos arrastrar a más de uno (esos pobres que confían ciegamente en nosotros) tras la estela de la esa falsedad afirmada con energía.

Habrá que ser más cuidadoso en adelante antes de lanzar invectivas contra alguien. Haremos el propósito de documentarnos para justificar los insultos adecuadamente y no tener que recular más tarde pidiendo perdón por el exceso cometido.

Por su similitud con este caso, me viene a la memoria aquella frase de Sofía Mazagatos (deberíamos concederle también el honor de ser musa de nuestro blog) en la que habló de “estar en el candelabro” en lugar de usar la típica frase “estar en el candelero”. No obstante, según el diccionario de la RAE, un candelero es un candelero de dos o más brazos, con lo que , para ser justos, el error de Doña Sofía no fue tal, simplemente no recordó la frase típica y dijo otra de significado idéntico cambiando una palabra, cosa que no debería haberse considerado más que como un detalle de su agilidad para utilizar el idioma.

Sea como fuere, tanto ZP como Sofía Mazagatos llevarán por siempre colgado el sambenito de ignorantes, no por otras cosas que hayan podido mostrar su nesciencia sino, precisamente, por estas dos pequeñeces que, casualmente muestran la estulticia de quienes nos hemos pasado de listos criticándolos por ellas.