Con unos años más, como Barbie serás ...
Acabo de encontrar por Internet un anuncio de las "coquetas" pelucas de la Srta. Pepis. El anuncio en cuestión data de 1971. Yo seguía llevando pañal y cagándome encima, así que la mayoría de vosotros ni siquiera sabréis quién era la Srta. Pepis a excepción de 2 grandes fascistas que escriben en este blog como son ZPtns y Meteorismo.
Y el caso es que de lo que yo quiero hablar en este blog es del problema capilar. El que escribe esto ya gasta tonsura franciscana pero tiene a bien tomarse a chanza el hecho.
Los hombres siempre se han preocupado de disimular su calva ya sea por un medio o por otro. Algunos llevan peluquín - recuerdo un vecino de casa de mis padres que a pesar de haber cumplido ya el hombre 70 años, seguía llevando el mismo peluquín que se compró mientras hacía la mili. Como resultado, el pobre peluquín parecía una rata muerta. Tenía las patillas levantadas cual gorra de aviador y se le quedaban al descubierto sus patillas blancas en contraposición del ebúrneo color del peluquín, lo cual resultaba sumamente hilarante - , otros prefieren el transplante capilar - lo cual provoca momentos también divertidos, pues suelen quedar los pelos implantados ralos y duros caul pelos de cepillo de cerdas dando una impresión quizás peor a la original - , otros recurren a múltiples ungüentos - conozco a un necio que estuvo a punto de arruinar a sus padres por intentar salvar ,de la que es hoy la calva más grasienta que he conocido, algún pelo echándose de todo y no consiguiendo sino dejar maltrecha la economía familiar - y finalmente están los que asumen con total alegría y resignación el hecho de la falta de pelo en su cabeza.
Yo me incluiría dentro de los necios que se echan algo de forma inconstante y atemporal obteniendo nulos resultados, por lo que cada vez asumo más el hecho de mi calvicie.
Pues bien, el caso es que viendo esta foto en Internet la foto de la niña me ha recordado a alguien, pero el caso es que no caigo,...
Si podéis echarme una mano os lo agradecería. ¿Quién creéis que es?
a) El Conde Lucanor
b) Alfredo Pérez Rubalcaba
c) Pedro Zerolo
d) Pepiño Blanco
e) Esperanza Aguirre
f) Rocío Durcal
g) Salman Rushdie
5 Comentaios:
Estimado Cañita:
El tema que tocas hoy es uno de mis favoritos, no en vano, mi calva es esa a la que te has referido como la más grasienta que has conocido. También me reconozco en ese chaval cuya alopecia tempranera (inauguré la mayoría de edad con un decremento incesante de la densidad capilar de mi cráneo) puso en jaque la viabilidad del proyecto familiar que mis padres, con grandes sacrificios, estaban sacando adelante.
El Minoxidil, el New-Hair y el Centro Capilar Bellido fueron los destinatarios del dinero que mis padres gastaron para conseguir que mi personalidad no se viese afectada por las terribles consecuencias de ser un universitario calvo.
Pero como esos remedios no solucionaron nada (alguno de ellos aceleró el proceso, pero no me atrevería a decir cuál), me armé de valor, me miré al espejo, me reí de mi triste estampa y me dije: ¡VIVA LA CALVICIE!
Desde entonces comencé un largo proceso de recortar cada vez más mis escasos pelos hasta llegar, al cabo de unos años, a exhibir el brillante y grasiento cráneo que me identifica y que sirve a los demás de punto de referencia o como seña de identidad (siempre se oye a alguien decir eso de “ve allí, al lado de ese calvo” o “¿Conoces a Meteorismo? ¡Sí hombre, ese calvo tan feo y simpático!”).
Y, llegados a este punto, tengo que decir que, a pesar de ser una persona tolerante y comprensiva (como todos habéis podido comprobar por mis intervenciones en este blog), no soporto la necedad capilar, entendiendo por tal aquella que mueve a algunas personas (de sexo masculino por lo general) a modelar los cuatro pelos que les quedan de modo que cubran parte de la que, de otro modo, sería una dignísima y bella calva.
¿Pero a quién queréis engañar? ¿Acaso creéis que con esos ingenios capilares no nos vamos a dar cuenta de que sois calvos? ¿Pero no os dais cuenta de que la calva con peinados estilo merengue os resta dignidad? ¡Salid del armario y mostrad vuestra alopecia tal cual es, con todo su esplendor!
Pediremos a ZP que haga alguna ley que favorezca la integración social de los calvos. Seguro que nos escucha (eso lo hace muy bien) y reforma algún artículo de la Constitución para que podamos ser más felices. Solicitaremos que nos subvencione las cuchillas de afeitar o que, por lo menos, les quiten el IVA si presentamos un certificado de alopecia emitido por el médico de cabecera.
En cuanto al personaje que aparece en la foto, yo me inclino a pensar que no es otra que la gran Pepa Flores, más conocida como Marisol. ¿He acertado, Cañita?
yo creo q es ZP..lo digo por los ojos saltones de la niña :)
brave
Yo creo que se trata de Iñaki Anasagasti, que aburrido de su virtuosismo capilar para disimular su alopecia galopante ha decidido pasarse al coqueto mundo de la señorita Pepis.
Tal medida le ha sido desaconsejada por el Euskadi Buru Batzar porque usar un producto auspiciado por el Régimen represor franquista no es propio de machotes de las tierras vascas.
Así que como no podía ser de otra forma, ZP, el paladín de la libertad, ha decidido crear una comisión para respetar el hecho diferencial vasco, y a partir de ahora en Euskal Herria, el conjunto de enseres de la Señorita Pepis se llamará: “¡Aiba la hostia, Patxi, a ke no hay güebos de kitarse la txapela y ponerse la peluka!”
M.A.S. dixit.
Me duele mucho la crueldad y mala baba que se destila en este blog hacia ese gran prohombre que es Don José Luis Rodriguez Zapatero.
Estoy seguro que si se le plantease de una forma consensuada una propuesta para solucionar la alopecia, gustosamente sería planteada en el Parlamento español, aunque siempre entrarian en escena los filibusteros del PP para echar por tierra las aspiraciones de un importante grupo de la sociedad española como son las personas que ostentan una calvicie tanto incipiente y galopante como consumada.
¡Calvos del mundo, unios!
Roy Batti.
Me han contado que, al parecer, el Doctor Iglesias Puga, ha fallecido. ¿Tiene alguien más datos del luctuoso suceso?
Vaya nuestro más sentido pésame a la familia del simpático doctor (en especial a Rona y a su pequeño hijo).
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