Hoy hace treinta años que falleció el marido de Doña Carmen

Pues sí amigos, hoy 20-N de 2005 hace 30 años que Paco el de los Pantanos dejó huérfana de amor a nuestra querida Doña Carmen Polo de Franco.
Hace unos años, ya fallecido el Caudillo, Doña Carmen tuvo a bien recibirme en su finca del Pazo de Meirás para realizar una extensa e interesantísima entrevista.
Nos recibió en el jardín con un traje de chaqueta de organdí y el pelo recogido en un moño con una elegancia sin par. Doña Carmen, que poseía una memoria privilegiada nos desveló a corazón abierto muchas de las intimidades de su ya difunto marido.
Era El Caudillo un ser peculiar preocupado por temas de interés internacional tales como ¿cómo podía Piolín mantener el equilibrio a pesar de su cabeza tan grande, por qué el Coyote si disponía de una auténtica fortuna que le permitía comprar todo tipo de artilugios para intentar matar al Correcaminos y comérselo, por qué no se iba a un asador y se compraba un pollo asado con patatas fritas, etc...?
En esta excelsa entrevista, nos encontramos a una Doña Carmen desenfadada y deshinibida -fruto probablemente de las 3 ó 4 copas de Ribeiro que degustó a lo largo de la duración de la misma - que nos contó detalles tan graciosos como aquel en que tras estar El Caudillo luchando a lo largo de los 3 años que duró la Guerra Civil, al volver a su hogar, Doña Carmen no tenía demasiado interés en hacer el amor con él quizás por su alejamiento durante tanto tiempo. Así se lo comentó a Pitita, su íntima amiga del alma, juntas desde los primeros años de escolaridad. Esta, en un arrebato de ingenio, la propuso que se comprase unas bragas negras y cuando insista, le dijese que no podía porque estaba de luto por las víctimas de la Guerra Civil. Al día siguiente, a media mañana cuando Paco llegó al dormitorio conyugal - tras haber despachado con Serrano Suñer un par de fusilamientos de rojillos - comentó: - ¡¡¡ Vamos Carmen, a la coyunda!!!
Doña Carmen, siguiendo los consejos de Pitita, le dijo "No puedo, estoy de luto, mira", y le enseñó la ropa interior. El Caudillo, con el miembro viril, mas enhiesto que el palo de la bandera le contestó: - Tranquila Carmela, que yo solo paso un minuto, doy el pésame y me marcho.

Como vemos, era un individuo peculiar que supo gobernar España durante casi 40 años gracias al apoyo de nuestra queridísima Doña Carmen. Sin ella, la situación actual podría haber sido totalmente distinta. Todos debemos un gran homenaje a Doña Carmen. Que así sea.

¡Viva Doña Carmen!
¡Viva el hijo de Raquel Mosquera, que tras 14 meses de parto ya ha venido a este mundo!
¡Viva Robinho, el crack mundial que todos los madridistas esperábamos! y
¡Viva Honduras!