Doña Letizia, embarazada
Ha saltado la noticia: Doña Letizia Ortiz de Rocasolano, princesa de Asturias y antaño vecina del noble barrio de Valdebernardo espera un retoño - futuro heredero de la Corona - para el próximo mes de Noviembre.
La algarabía y el alborozo han hecho presa en todos los ciudadanos de bien, saliendo a las calles a manifestar su júbilo.
Me viene a la memoria el insigne momento en que Doña Carmen Polo de Franco anunció a su marido, el Caudillo, que iban a ser padres de una criatura. Noticia esperada por el Generalísimo, pues el mes anterior, habían disfrutado ambos de una agradable temporada de descanso en El Ferrol donde el Jefe del Estado había cohabitado noche sí noche también con su querida esposa a fin de tener descendencia.
Doña Carmen pasó aquella temporada asustada ante el ímpetu que el Caudillo mostraba en la cama. Cuando ambos estaban dispuestos en el lecho conyugal ( Doña Carmen vestía un sencillo camisón que la cubría completamente de pies a cabeza excepto un pequeño agujero que dejaba al aire sus partes pudendas ) el Caudillo al ritmo de "Banderita tú eres roja, Banderita tú eres gualda" arremetía con ardor guerrero. El Caudillo, que para la ocasión vestía traje de gala, con fajín y la insigna de la Orden de Santiago a su pecho, se veía en la necesidad de dejar a la Nación Española a un vástago capaz de sucederle y perpetuar a los Franco Bahamonde como una dinastía más.
El resultado fue, como de todos es conocido, que no nació varón, sino hembra y la pobre Carmencita no estuvo nunca dispuesta ni capacitada para la árdua labor de defensa de la Patria. De no haber sido por la propia Carmencita, ésta se podría haber convertido en la Sissi española, una nueva Eugenia de Montijo o incluso haber dejado en pañales a la británica reina Victoria.
Y sin más, termino, gritando a los cuatro vientos:
¡Viva El Fary!
¡Viva Loli Alvarez!
¡Viva El Risitas!
y ¡Viva Orzowei!
5 Comentaios:
Cañita Brava se ha adelantado a mi intención de instar a nuestros colaboradores a opinar sobre el magno acontecimiento sucesorio con el que hoy se insiste a cada momento en los medios de comunicación. Hasta ZP ha felicitado a la feliz pareja y a los demócratas (reto a cualquiera a que me enseñe un discurso de ZP en el que no aparezca esa palabra). La verdad es que no sé lo que ha dicho, pero me imagino que habrá sido algo del estilo de lo siguiente:
“La ciudadanía se alegra de la próxima paternidad de los Príncipes de Asturias que será, sin duda, un hecho positivo para el conjunto del Estado español y de todos los demócratas que lucharon por el restablecimiento del orden constitucional a la muerte del dictador”.
Y, como muchos sabemos, cuando hay noticias reales, Don Jaime Peñafiel reaparece y nos deleita con su verbo fácil (e incompresible) contándonos todo tipo de intimidades de la Familia Real, a la que estuvo muy unido hasta que dejaron de aguantarle (me comenta un redactor que en este mismo instante Don Jaime está contando sus batallitas en alguna cadena de televisión).
Ya sólo me queda desear que los Príncipes de Asturias tengan más éxito con su descendencia del que tuvieron el Caudillo y Doña Carmen. ¡Qué duro es saber por las venas de Pocholo o de Carmen Martínez-Bordiu corre algo de la valerosa sangre del que salvó a nuestra patria del desastre revolucionario!
¡VIVA LA MONARQUÍA CONSTITUCIONAL!
¡VIVA EL REY REPUBLICANO!
VIV LA FRANCE!!
Nous avons su traiter les rois. ;-P
Rapeleando con ZPtns
Será futura reina de España si el acto se realizó de la siguiente guisa ( Las Aspas del Molino )
Boca arriba, Doña Letizia se tiende con las piernas abiertas a recibir a su amado príncipe que, en esta posición, la penetra de frente a las piernas de ella. La diferencia de sensaciones es notable en este tipo de penetración: el clítoris y los labios vaginales están en pleno contacto con la pelvis y los alrededores del pene de D. Felipe y la penetración más accesible es a través de movimientos circulares. El hecho de no poder verse cara a cara le da un encanto especial a la postura. La novedad de las caricias sorprende gratamente: la princesa puede acariciar las nalgas de su majestad el príncipe, clavar suavemente sus uñas en la parte posterior a las rodillas, asir los testículos de D. Felipe. El príncipe; chupar los pies de ella, morder sus dedos, acercar su mano a los genitales de ambos que se están fundiendo y tomar su pene para penetrarla mejor.
En cambio si la postura de Doña LetiZia y Don Felipe fuese como sigue el futuro de nuestra monarquía estaría cubierto por un varón.
También conocida como "perrito", esta posición es apasionada y salvaje. Ambos en cuatro patas, concentra una cantidad de ventajas que pocas posturas tienen: la comodidad del príncipe para tocar el clítoris o el ano de Doña Letizia, la variedad de movimientos que permite, la posibilidad de que la princesa de Asturias tome con una mano los testículos de D. Felipe y la facilidad para intercalar sexo anal y vaginal. Además, la posición permite al pene real "atraparse" entre los glúteos, lo cual suele ser muy excitante para D. Felipe. En pocas palabras, el encuentro sexual que incluye esta postura suele ser salvaje y hacer furor entre sus protagonistas. Dice el Kama-Sutra: "En el ardor de la cópula, una pareja de amantes enceguece de pasión y prosigue con gran impetuosidad, sin prestar la menor atención a los excesos".
Esta narración pormenorizada del encuentro carnal de nuestros príncipes es inaceptable de todo punto. Nuestra publicación tiene un espectro de lectores que abarca todas las edades y, mientras no pongamos indicadores romboides como los que se estilaban en la gloriosa época franquista para para señalar las películas de alto contenido violento o sexual, recomiendo no volver a incurrir en tan escabrosa temática.
Pues a mi me ha puesto caldoso imaginarme a la Leti jugueteando con las pelotas del Felipito.
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