jueves, junio 01, 2006

Castigos y premios en el entorno laboral

Un grupo de unas cuarenta personas estamos desarrollando algo que en el argot informático se llama “proyecto”. Un proyecto, habitualmente, es un plan bien definido en el que se indica el objetivo a conseguir, las técnicas a utilizar, los pasos a seguir, las personas que lo desarrollarán y los tiempos aproximados de cumplimiento de las tareas que lo conforman. Pues bien, en el mundo del desarrollo de aplicaciones informáticas para clientes necesitados de modernizar sus sistemas computacionales, lo que se entiende por proyecto es algo así como la exposición de una idea magistral (rayana en lo fantástico), acompañada de un detalle tan preciso como arbitrario(cuando no falso) de las tareas a llevar a cabo y las personas encargadas de ello.

Baste ese rollo para indicar que, según lo planificado, a estas alturas del año tenían que salir de nuestro grupo cuatro personas para ser reubicadas en otros proyectos necesitados de grandes profesionales como los que se han forjado en este equipo de éxito (que no consigue culminar sus tareas porque todo es mucho más complejo de lo que se cree).

El viernes pasado avisaron a nuestros cuatro elegidos de que el lunes no tendrían que volver a calentar la silla de su destino habitual sino en algún otro lugar necesitado de su alto valor profesional (tanta prisa por el desalojo asusta).

Esto creó algún que otro malestar (mi caso fue traumático porque me apartaron del gran “Cuesco”, la otra parte del dúo humorístico “Sarro y Cuesco” del que soy miembro fundador), pero no se desencadenó motín ni rebelión alguna. Algunos, como gesto de duelo, dejamos una silla vacía a la hora de comer en memoria de quienes nos habían acompañado en ese relajante momento de la pitanza en tantas y tantas ocasiones (generando hilaridad con su natural jocosidad).

Hoy, transcurridos cuatro días de los hechos, ha habido reuniones con las personas responsables del grupo en las que se nos han explicado las razones de aquellos cambios y se ha aprovechado para decirnos que, como somos buenos y responsables, podremos hacer nuestra preciada jornada intensiva veraniega (nuestro buen criterio nos dirá cuándo deberemos prolongar nuestra jornada para llevar a buen puerto nuestras tareas) . Este gran logro, por supuesto, se ha conseguido gracias a una dura negociación (esto lo supongo yo) con los grandes regidores de los destinos de nuestra gran compañía que, con toda probabilidad, gozarían si regalásemos nuestro tiempo para conseguir las inalcanzables metas que se nos proponen (son inalcanzables porque, sencillamente, se alejan día a día con cada cosa nueva que descubrimos que hay que considerar y no se consideró).

Me encanta ver cómo la gente se apropia de algo que no es suyo para luego intentar quedar bien devolviéndoselo a su legítimo propietario. En mi contrato se dice que tengo jornada intensiva en determinadas fechas y que, por necesidades del servicio se podrá anular ésta a cambio de su pago, pero en ningún lado se dice que nadie pueda arrebatarme unilateralmente eso que es mío sin contraprestación alguna.

Esto de la jornada intensiva es un chollo para muchos líderes: Castigan quitándola o premian dándola. Quitan o dan lo que no es suyo ¡Qué cosas!

5 Comentaios:

Anonymous Anónimo dijo...

¡Cuánto mejor vivís, más os quejáis!

Si tenéis jornada intensiva os quejáis porque alguien dice que podéis hacerla. Si os la quitan os quejáis porque no tienen derecho a quitárosla (pero tragáis con la imposición).

Si la ley os ampara, haced la jornada intensiva aunque alguien pretenda que no la hagáis. Y si alguien es feliz diciendo que es él el que os concede esa merced, sonreídle y disfrutad.

Con mis leones no tenía yo tantos problemas. Esos hacían lo que yo les decía o sabían que se encontrarían con mi látigo.

23:20  
Anonymous Anónimo dijo...

Meteorismo, me he emocionado al leer esas líneas en las que haces mención al co-líder basuril, Cuesco; que sepas que Cuesco está en otro cliente aportando "valor añadido" y haciendo que el "profit" aumente, naturalmente con la debida "involucración" y "proaztividaz"..

00:15  
Anonymous Anónimo dijo...

Espero y deseo que pronto seas ascendido a jefe de proyecto o incluso a un puesto de mayor responsabilidad para que puedas aplicar todas esas ideas revolucionarias que tienes y que son tan profundamente valoradas por nuestros líderes.

Laurent.

P.D.: Cada persona asciende hasta su máximo nivel de incompetencia y tu todavía no has alcanzado ese tope.

09:55  
Blogger Meteorismo galáctico dijo...

Laurent:

No toleraré que pongas en duda mi altísimo nivel de incompetencia. Necestio que esto se sepa para evitar que algún incauto me proponga para cargos de mayor responsabilidad. No obstante, si hay alguien tan necio como para promocionarme, todo se quedaría en el intento porque, sin dudarlo, yo rechazaría cualquier propuesta de ascenso en la pirámide de la estupidez laboral.

10:30  
Anonymous Anónimo dijo...

Estoy convencido que con el esfuerzo y la perserverancia que te caracterizan podrias llevar tu incompetencia a niveles jamás alcanzados, de hecho podrías llegar a presidente del gobierno (yo te otorgaría mi voto, y supongo que alguno de los asiduos de este blog también lo haria), solo tienes que controlar tus ataques de honestidad y tus cuescos (creo más sencillo lo primero que lo segundo).

Meteorismo, tus pensamientos se acercan peligrosamente cada vez más al anarquismo y eso es intolerable en un liberal confeso (dentro de poco te veo defendiendo a Zp).

Laurent.

12:42  

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